miércoles, 7 de octubre de 2009

Aún quedan incógnitas en el caso Fuentes-Argüelles


La familia Soto Vidal pide a los tabasqueños que nos los juzguen y expresan sus dudas sobre la investigación.



En la habitación de Marco Iván Soto Vidal hay una Biblia al pie de una fotografía de su infancia, abierta en la página 650, en el Salmo 89. “Eternamente cantaré las glorias del señor. Proclamaré tu fidelidad de generación en generación” puede leerse en las primeras líneas.

En un encuentro previo, hablando sobre las creencias religiosas de la familia, don Jesús Soto y su esposa Selene Vidal se asumieron como cristianos bautizados en la fe, pero provenientes de un catolicismo tradicional con el cual no tienen conflicto alguno.


No hay duda de que este es el espacio perteneciente a un adolescente: se nota en las cintas de Tae Kwon Do, desde la blanca a la negra, que penden del techo sobre su cama. Justo a lado del closet cuelgan además unos chacos, un arma tradicional de las artes marciales. También hay un modesto televisor.


Desde la ventana que da hacia la privada -la misma ventana por la que Marco se “escapaba” en las noches, de acuerdo con la versión de dos adolescentes que afirmaron haberlo conocido en el colegio de bachilleres y que revelaron las fotografías de una colecta de la Cruz Roja en la que participaron, junto con el ahora acusado de homicidio múltiple- puede contemplarse la alberca de los Soto Vidal, y más allá de la barda que delimita su propiedad, el área lúdica del fraccionamiento. Son al menos tres metros de altura desde allí al techo inclinado y luego al piso. También podría intentarse bajar por la terraza. Difícil, pero no imposible.


Es la misma ventana por cual otra versión afirmaba que Marco espiaba a la señora Lilian Arguelles de Fuentes. “Cuando lavaba su camioneta Hummer se ponía un shorcito, tenis y playera. El no perdía detalle alguno...” Los papás de Marco desmienten: “La señora Lilian siempre vistió con discresión, nunca provocativamente” Además, efectivamente, desde la habitación de Marco Iván es muy difícil alcanzar a ver el patio de sus difuntos vecinos.

“Nuestro hijo nunca espió a nadie. E incluso la ventana del baño es muy pequeña como para escaparse” afirman.
Continúa el recorrido por el hogar de los Soto Vidal.

“Este es el cuarto de mi hija. Por propia seguridad de la familia ya no estamos viviendo aquí. Nos estamos llevando las cosas poco a poco” dice don Jesús. Muñecos de Bob Esponja y almohadas de Hello Kitty. Tonos en rosa pastel. Misma distribución y tamaño que la habitación de Marco Iván.

En el mismo nivel, la recámara de la pareja Soto Vidal es muy amplia. Tiene un vestíbulo y un cuarto anexo que es utilizado como armario, además de un estudio u “oficinita” como le llama don Jesús. Gruesas cortinas separan las estancias. Hay ventanas que dan hacia la casa de sus vecinos, pero están separadas al menos tres metros de la pared de los Fuentes Arguelles. “¿Cómo podríamos haber escuchado algo la noche del crimen?” argumenta don Jesús.

X

Don Jesús Soto y su esposa continúan esbozando la personalidad de Marco Iván. Más documentos, cartas de buena conducta escolar, pero ninguna boleta para dar fe de su desempeño académico. Contra la afirmación publicada de que a Marco Iván lo corrieron de la Universidad del Valle de México, sus padres exhiben sólo una constancia suscrita por la maestra María de la Paz de la Cruz Pereyra, directora de servicios escolares, en la que se asienta que el adolescente estuvo inscrito en dicha escuela. El documento está fechado el 19 de septiembre de este año. Del bachillerato que Iván dejó trunco tienen otra constancia, la cual fue expedida el 25 de agosto del 2009. Hay una carta de “Excelente conducta” firmada por el director de la escuela secundaria técnica número 1.

“No soy un papá estricto, pero tampoco fácil, no soy un papá que les hago absolutamente todo para que ellos sean un desorden...

--Se ha dicho que Marco Iván le tenía miedo a usted...

“Puede ver usted las cartas que me han dedicado, las pancartas con las que me recibían cuando salía de viaje o cuando por motivos de salud tuve que operarme...bienvenido papá...no hay ningún odio, ningún temor involucrado en nuestra relación...mire este corazón hecho de puntitos, dibujado con sus manos...corazones, más corazones...¿realmente cree usted que me tenía miedo, a mí o a su mamá?

--¿Cómo disciplinaba usted a Marco Iván? ¿Lo castigaba, alguna vez le pegó?

“Nunca con golpes. Las palabras, si son las correctas, bastan. Es mejor hablar y ponerles el ejemplo de lo que es correcto y lo que no...claro, si hay una mala nota, sabes qué hijo, no va haber salidas...no podré hablar muy bonito, pero si yo puedo transmitirles a mis hijos lo que a mí me inculcaron mis padres, pues adelante...”

--¿Sobre las fotografías de Marco Iván en las que aparece como voluntario de la Cruz Roja? ¿Usted sabía que realizaba esta actividad?

“Cometí un error, me piden a mi hijo para ser voluntario de la Cruz Roja. Yo no pedí ninguna constancia de lo que hizo en la Cruz Roja...pero lo que sí, es que el señor Rubén Padrón...cuando le preguntan a él que si mi hijo Marco Iván había colaborado con ellos, él lo negó rotundamente... en una entrevista, el pasado 8 de septiembre, el afirma que sí participó con ellos en el voluntariado...yo no conozco personalmente a este señor...pero él tampoco conoce a mi hijo, y aún se da el lujo de hablar como si lo conociera...estoy investigando en su carrera, cómo ha sido como doctor, qué bien ha hecho, qué mal ha hecho, para que posteriormente, entonces, a como él habla de mi hijo, yo también pueda hablar, y con fundamentos, de cómo ha sido su vida del doctor...”


XI

Finaliza la entrevista pero según la pareja, aún hay muchas incógnitas. La familia Soto Vidal se asume como las otras víctimas de la tragedia.
“A la familia de las víctimas...que vean que nosotros también tenemos un dolor muy grande, y que estamos totalmente consternados por todos estos hechos, por todo lo que ocurrió...mucha gente me pregunta si él (Marco) disparó el arma homicida...yo les respondo que él no estuvo allí...¿cómo puede disparar una persona que no está? No sé si son preguntas capciosas, para que en determinado momento caigamos en contradicciones, si es que las hacen de mala fe...Hay quienes dicen que nuestros teléfonos están intervenidos...por nosotros, pueden intervenir y escuchar lo que quieran, no tenemos comunicación con gente mala, porque no somos una familia de personas malas....”
Interviene la señora Selene Vidal: “Hace dos semanas vinieron los de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y no los dejaban pasar en la puerta. Pero afortunadamente lograron entrar. Don Jesús Soto: “A Tabasco HOY no lo dejaban pasar, usted mismo lo sabe...hay muchas contradicciones, muchos vacíos...¿cómo la Procuraduría hizo la investigación tan rápido, mucho más rápido que la Interpol?”

“La gente nos ha hecho daño con tantos comentarios, sin conocer la verdad...espero que me entiendan, soy un padre con una familia que sacar adelante. Si cometimos el error de vivir junto a una persona (Pepe Fuentes) que posteriormente se hace pública, y posteriormente nos escogen a nosotros (sic) para una situación en la que mi hijo es señalado como el autor intelectual de estos hechos tan horribles...¿Por qué escogieron a mi hijo, por qué no me escogieron a mí? ¿Por que escoger a un niño, porque no se puede defender? ¿Porque tuvimos la mala suerte de vivir junto a la casa donde ocurrió el crimen? No entiendo por qué a mi hijo...”
Yo le pido a la gente, a los tabasqueños que no juzguen sin saber...que con esta nota, que espero que la publiquen correctamente, se sepa quién es realmente la familia Soto Vidal. Sabemos que este proceso va a ser largo y doloroso, doloroso porque nos han arrancado a nuestra carne, a nuestra sangre.

“Y a todos los tabasqueños, les pedimos por favor que no juzguen a mi hijo sin conocerlo”.

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