¿fue “montaje” del aeropirata?

¿fue “montaje” del aeropirata?

Una semana después de que el pastor y cantante boliviano Josmar Flores Pereyra tomara el avión de Aeroméxico, la noticia prácticamente ha dejado de existir. En las horas y días posteriores surgieron voces de sospecha que acusaban un montaje patrocinado por el gobierno federal para esconder la impuestiza del paquete económico 2010. Han quedado en ridículo.

En la jornada informativa que siguió a la divulgación del notorio acontecimiento en el aeropuerto del DF, el asunto de los nuevos impuestos quedó casi arrasado: el delito de Josmar fue el tema de conversación del día; 36 horas después, lo del avión empezaba a pasar a segundo plano y recuperaban su sitio en periódicos y medios electrónicos el IVA antipobres, los recortes, las secretarías desaparecidas, los despidos que conllevarán y los aumentos en los gravámenes a bebidas alcohólicas, cigarros, celulares y demás.

Una semana después, el episodio de la amenaza aérea ha quedado en el olvido. Ayer, los periódicos EL UNIVERSAL, Milenio, Reforma y Excélsior llevaron como nota principal (“de ocho columnas”, como se dice en el gremio) la comparecencia del secretario de Hacienda, Agustín Carstens, y las posturas de los legisladores criticando los nuevos impuestos. Ni una línea, ni una sola línea sobre Josmar. La Jornada no circuló por ser feriado, pero antier presentó idéntico balance.

En radio, los programas de Joaquín López-Dóriga, Ciro Gómez Leyva, Denise Maerker, Pepe Cárdenas y Jacobo Zabludowsky (a quienes el martes 8 les tocó “la mera hora” de la amenaza de bomba) no dedicaron el martes 15 ni un segundo al avión y sí en cambio largo tiempo a Carstens y los impuestos, tanto en sus resúmenes de noticias principales como en el desarrollo de contenidos.

Ayer por la mañana (siguiendo el ciclo informativo del caso), Óscar Mario Beteta, Eduardo Ruiz Healy, Ricardo Rocha, Carmen Aristegui, Carlos Puig y Sergio Sarmiento no mencionaron a Josmar, y sí en cambio abordaron el paquete económico. Los rangos en radio, según el muy consultado monitoreo de Medialog, variaron desde cinco minutos con Carmen hasta 33 con Denise. En televisión fue igual: de Josmar, ni sus jugos… de Carstens, todo el paquete.

Mal negocio para ser una manipulación, ¿no? ¿Qué tipo de “bomba de humo” que busca distraer la atención del público se basa en un predicador loquito que a las 24 horas es historia? Si detrás de la amenaza hubiera estado el narco o Al-Qaeda seguiríamos en ese tema, pero el deschavetado Juanito aéreo ese no nos duró ni para el fin de semana. En cambio, el paquete económico se seguirá discutiendo, todos los días, hasta mediados de noviembre que se apruebe esa o cualquier otra versión.

Los datos demuestran que no fue una fabricación. Desmienten a quienes se apresuraron a acusar a los medios de comunicación de complicidad con el gobierno para esconder los impuestos.

Creer que detrás de todos los acontecimientos inusuales hay una conspiración es tan ridículo como creer que detrás de ninguno la hay. Es cuestión de comprobarlo, caso por caso, no por sistema ni ideología automatizante.


SACIAMORBOS

¿El aumento de impuestos ha funcionado de maravilla para tapar el escándalo de la frágil seguridad en los aviones?