REVISTA LIDERES POLITICOS

A sanguinario jefe de Zetas

Sólo cuatro años bastaron para que Norberto Martínez Jiménez se convirtiera líder de la plaza en Tabasco.

Sólo cuatro años bastaron para que Norberto Martínez Jiménez “El Peje” se convirtiera en el líder en Tabasco de la organización criminal más sangrienta de que se tenga memoria en el estado y el país, y en el hombre más buscado por las autoridades locales. Desde su escapatoria por una cañería del penal local hasta su captura durante la madrugada del domingo pasado, median varios hechos delictivos de grueso calibre, entre los que se cuentan dos grandes masacres: la de Monte Largo, Macuspana, y la de La Piedra, Cunduacán, que en su conjunto suman 20 personas fallecidas, entre ellas varios niños. También se le atribuye el atentado en contra del Subprocurador Alex Alvarez ocurrido el miércoles 27 de mayo de este año, que no fructificó debido a que los sicarios no pudieron traspasar el blindaje de la camioneta del funcionario, así como la muerte del locutor Alejandro Xenón Fonseca, mejor conocido como “El Padrino” Fonseca, a quien presuntamente asesinaron por colocar propaganda anti crimen organizado en el crucero de Paseo Tabasco y Ruíz Cortines.

Casi un año se mantuvo “El Peje” como líder de la plaza al servicio del Cártel del Golfo, pero fue el periodo más sangriento que se haya vivido en Tabasco. Sin embargo, durante este tiempo también las autoridades lograron desmantelar la mayor parte de su estructura criminal: capturados por la policía en enfrentamientos armados, o muertos durante estas mismas balaceras, poco a poco fueron cayendo los distintos cabecillas de las huestes o “estacas” comandadas por “El Peje”. Jorge Alberto Arana (A) “El Beto”, quien era el encargado de los municipios de Comalcalco, Paraíso y Centla; Hugo Trinidad (a) “El Judicial”, que estaba al frente del municipio de Centro y el municipio de Reforma, Chiapas, quien cayó abatido a tiros; Raúl Martínez Hernández (A) “El Pika”, responsable de los municipios de La Chontalpa, Centro y Macuspana, quien resultó muerto en otra refriega; Ricardo López Ortíz (a) “El Pitufo”, líder de “estaca” en Teapa, Tacotalpa, Jalapa, Pichucalco y Juárez. También fueron detenidos Jorge Luis Sandoval Herrera alias “El Tamaulipeco”, quien secuestraba a ilegales en Zapata, Tenosique y Palenque, a Dolores Días Beltrán alias “Doña Lola”, mujer que fue brazo derecho de “El Peje”, así como a Bernardo Sandoval Estrada “El Sharpey” quien fuera líder de estaca en Los Ríos y el norte de Chiapas.

Para las autoridades estatales, “El Peje” era operativamente más fuerte dentro de la estructura criminal que su jefe, Sergio Ruiz Tlapanco alias “El Tlapa”, quien a su vez dependía de Heriberto Lazcano alias “El Lazca”, número uno de los Zetas y fundador del grupo delictivo durante la época de Osiel Cárdenas Guillén, quien reclutó a miembros de Grupo Aereotransportado o GAFES para integrar el brazo armado del cártel.

Hasta el momento no hay muchas luces sobre el cómo se habría efectuado la conexión entre el “Peje” asaltante de banco y delincuente común a hombre fuerte del cártel en el sur-sureste, pero se especula que habría sido Mateo Díaz López alias “El Comandante Mateo” o “zeta 10” quién lo habría reclutado y adiestrado para formar parte de la organización en Tabasco.

CASTA DE ASESINOS

La estructura de los Zetas tiene una jerarquía muy segmentada y opera en forma de células, lo cual les garantiza autonomía y reagrupación inmediata en caso de perder a su líder.

EL JEFE DE JEFES
Heriberto Lazcano “El Lazca” es “Zeta 1”, comandante en jefe de toda la organización

COBRAS VIEJOS: Ex GAFEs que ayudaron a fundar el grupo delictivo en los 90s
HALCONES: Son los vigilantes o espías de los Zetas, quienes pueden estar en cualquier parte.
COBRAS: Son los encargados de dar seguridad a los Zetas
SICARIOS: Son los brazos ejecutores de los asesinatos y venganzas de los Zetas contra policías o bandas rivales.
ZETAS NUEVOS: Ex militares e incluso kaibiles maras o desertores de reciente ingreso a la organización
CONTADORES: Son los encargados de la administración de los dineros de la organización obtenidos con secuestros y extorsiones.