REVISTA LIDERES POLITICOS

Exigen 2 millones de pesos por la Regidora


Secuestradores entablaron comunicación con un familiar quien pidió a las autoridades abstenerse de investigar.

Familiares de la regidora Rosa Priego Alipi, de extracción priísta, solicitaron a las autoridades ministeriales a abstener de investigar los hechos, toda vez que los plagiarios exigen la cantidad de 2 millones de pesos para dejarla en libertad.

La dama de 55 años de edad, se encuentra en peligro, ya que padece diversas enfermedades que podrían afectar seriamente su salud.

Cabe destacar que la Procuraduría General de Justicia (PGJ), no ha recibido denuncia con relación al plagio de la regidora Priego Alipi, más sin embargo, integró una averiguación previa en relación a la muerte de don Víctor Jiménez Ascencio.

Por otra parte, son dos las líneas de investigación que está realizando la Policía Ministerial en relación con la muerte del ganadero Víctor Jiménez Ascencio; la primera tiene que ver como una víctima de la delincuencia organizada, y la segunda de un ajuste de cuentas, ya que se le vincula a una banda de asaltantes encabezada por Juan Tubo, en San Juan el Alto, durante el intento de secuestro de don Florencio Pérez.

Este día, luego de haber sido entregado el cuerpo del ganadero, esposo de la regidora Rosario Priego Alipi -asesinado por plagiarios de la mujer la mañana de ayer sus deudos esperan algún indicio sobre su paradero.

El cuerpo de Víctor Jiménez Ascencio fue velado en su domicilio de la primera sección de San Juan del Alto, mientras que este día no se observó ningún movimiento policiaco en la zona de los hechos, precisamente en la carretera a Narciso Mendoza.

Desde temprana hora, familiares de la mujer, quienes habitan en el municipio y de Macuspana, acudieron a brindar su apoyo a la familia, en tanto que el hermetismo de las autoridades, revelan que aún se llevan a cabo las investigaciones de los hechos.

Mientras tanto, en medio del dolor por la tragedia, familiares y amigos del occiso Víctor Jiménez Ascencio, velan el cuerpo en su domicilio, mientras esperan noticias de la mujer plagiada por los criminales.

Temerosos, algunos indican que antes ya habían recibido amenazas, sin embargo, nadie pensó que se cumplieran, por lo que mantienen discreción.